Wednesday, April 08, 2009

Cuando éramos punks.


Cuando éramos punks todo parecía mucho más simple. Search and Destroy. Ataca, ataca, sólo tienes que atacar. El descontento era lo único que podías sentir, y la rabia que te producía dicho descontento alimentaba tu furia paranoica y tus ganas de seguir avanzando para atacar y destruir.

Pero de pronto ves cómo los demás crecen y tu te vas quedando solo con esa rabia invadiendo tus entrañas y sin nadie a quien gritar. Los que peleaban contigo de pronto se visten con trajes de chaqueta y esconden sus tatuajes, y te instan a que debes sentar la cabeza y formar una familia, a que hagas "lo que se espera de ti".

Pero tú te sientas en el suelo y te niegas en redondo, esperando poco a poco a que vuelvan a ti.

Search and destroy. Ahora no hace falta buscar, ellos volverán tras las migas de pan para intentar destruirte. Y tú los estarás esperando con una media sonrisa en los labios.

Cuando éramos punk todos nos reíamos de la anarquía, del fascismo y de la democracia. Ahora sólo seguimos riendo los que estamos sentados en el suelo pacientemente, recordando cuando perdíamos poco a poco la inocencia... viendo a las termitas pasar.


Yo

Soy el susurro del silencio
y la flor mustia del cementerio;
la lágrima del que no llora
y la venganza del que es traicionado.
Mi nombre se perdió entre los siglos
y no es recordada mi persona.
Mi vida se fue entre tus lágrimas
cuando te perdí.

Y soy la risa del loco
y el rostro del que está escondido;
la locura del cuerdo
y la malformación del niño.
El Demonio es mi amante
y el Anticristo, mi hijo.
Mi vida se perdió en tu garganta
cuando no volviste a hablar.

Discuto con un tal Dios todos los días
mientras le escupo e insulto.
Nadie sabe quién soy.

Soy un asesino de fantasía
y tú mi dulce víctima.
Todas las noches penetro en tus sueños
mientras que en mundo real te pongo un cuchillo al cuello.
Seguí el camino del asesino
no por ser el más fácil:
era el más divertido.

Pienso que las cosas van a cambiar,
pero nunca cambian, nunca sucede.
Nunca cambian en mi triste ciudad.

Soy el susurro del agua
y el grito del silencio.
Soy el llanto de los niños
y el secreto que guardas con anhelo.
Soy tu más cruel pesadilla
y tu más dulce sueño.

1 comment :

  1. Cuando éramos punks... o cuando fuimos los mejores. Quien cambia de mentalidad así como así, es que no la tenía muy clara.

    Saludos.

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